Chapter 13. Cosas del trabajo.

Skygge estaba en su oficina. Su jefe entró por la puerta.

-¡Agente Skygge!
-Dígame.
-Me han informado de un nuevo tipo al que tiene que encargarse de él.
-¿Cómo es?
-Tiene unas deudas con nosotros. Pidió dinero para un anillo de compromiso el año pasado del que aún no ha pagado.
-Bien. ¿Nombre y foto?
-John Stokes.-Dijo mientras le mostraba la foto de alguien conocido para Skygge.-Suele estar en el banco central.
-Le conozco.
-Perfecto. Será más fácil matarle si le conoces. Suerte con esta misión.
-Me pondré enseguida a ello.-Dijo Skygge incrédulo.

Skygge no sabía que hacer. Por una parte, deseaba matar a John pero otra se lo impedía. Si le mataba, Amy sufriría. Y, si le dejaba vivir su jefe se encargaría personalmente de Skygge.

Se decidió por matar a John.

Fue al banco central. Su jefe no se equivocaba. Allí estaba John, charlando con un compañero. Decidió ponerse una máscara para que no le reconociera.

-Disculpe. ¿Es usted John Stokes?
-Sí. ¿Ocurre algo?
-Debo hablar con usted. Fuera, si puede ser.
-Claro. Vamos.

Skygge guió a John hasta un callejón sin salida. Ahí sacó una pistola y le disparó en el corazón. John cayó desplumado en el suelo. Skygge salió corriendo de allí a informar a su jefe.

[...]

Amy seguía pensando en lo que Claire le había dicho. Su teléfono emitió un sonido diciendo que había un mensaje. Lo leyó:
              
              ¡Agente Amy! Nos informan de un caso 
              de última hora. Han encontrado un
              cuerpo en el callejón cerca del
              Banco Central. La necesitamos 
              en comisaría, allí le contaremos
              más.

                                      Sr. Black

Amy no tenía ganas de ir a trabajar, pero aún así fue. Se vistió con su uniforme y se recogió el pelo.

De camino a comisaría, llamaron a su móvil.

-¿Diga?
-¿Amy White?
-Soy yo. 
-Debo informarle, que John Stokes ha fallecido esta mañana tras un tiroteo. Mi pésame.
-No... no puede ser...
-Lo sentimos, no hemos podido hacer nada...
-Gracias. Adiós.


Amy colgó. Y, empezó a llorar mientras andaba. La gente la miraba pero a ella eso no le importó. Llegó a comisaría cuando vio a Claire limándose las uñas. Claire, al ver a Amy se deshizo rápidamente de la lima.

-¡Amy! ¿Ha pasado algo?
-Han matado a John.
-Oh, Dios... Es la víctima de esta mañana. 
-¿Quién es el infeliz que ha podido hacer una cosa así?-Dijo Amy entre lágrimas.
-Amy, tranquila. Atraparemos al culpable y haremos que pase una larga temporada a la sombra.-Dijo Claire abrazando a su amiga.
-Buenos días, agentes.-El Sr. Black se dirigió a Amy.-Siento mucho lo de el señor Stokes.
-Gracias.
-Si está demasiado mal, vaya a casa y descanse.
-No. Voy a resolver este caso sea como sea.
-Amy, hazle caso al Sr. Black.
-No, Claire. No lo entiendes.
-Si se siente capacitada para resolverlo, hágalo. 
-Sr. Black iré por ella por si pasa algo.
-Vale, el crimen tuvo lugar en el callejón cerca del Banco Central. Id hacia allí.

Claire le ofreció un pañuelo a Amy para secar sus lágrimas. Amy lo aceptó y se fueron al callejón.

Habían cintas policiales, médicos examinando el cuerpo y policías mirando la escena del crimen.

Amy miró el cuerpo de John. Lo tenían medio tapado. No pudo evitar llorar.

-Tranquila. ¿Estás segura de que podrás examinar el cuerpo?
-Sí.-Dijo mientras se quitaba las lágrimas.

Se acercaron a donde estaba el cuerpo.

-Somos policías. Dejadnos pasar.

Los médicos y policías le abrieron paso. Amy levantó la sábana y vio el rostro pálido y asustado de John. Tragó saliva para evitar no llorar.

-El cadáver es reciente. Es de hace unas horas. El asesino debió usar guantes porque no hay huellas dactilares en ninguna parte. No usó armas blancas. Aprovechó la ventaja que tenía para matarle en este callejón ya que aquí no pasa demasiada gente. Un asesino experto. Desde luego que alguien con poca práctica no sería tan cuidadoso.

Los policías escuchaban con atención las palabras de Amy.

-Claire... Me voy a casa. Esto me está matando.
-Tranquila, le diré al jefe que necesitas descansar.
-Sí. Por favor.
-Si necesitas algo, llámame. 
-Gracias pero, lo que necesito es estar sola. Nos vemos.
-Adiós y cuídate. 

Amy volvió a su casa. Echaba de menos a John. Y, juró por él que arrestaría al tipo que acabó con su vida.


                       Continuará