lunes, 13 de agosto de 2012

Chapter 8. Amigos

[Dos meses despues...]
Amy y Skygge habían hecho buenas migas a lo largo de esos dos meses. Quedaban en discotecas, iban a tomar cafés... 

Amy estaba en una cafetería sentada frente a Skygge. Tomaba un descafeinado mientras que Skygge bebía un capuchino. Entonces, Amy sacó un tema de conversación algo molesto para Skygge.

-Nunca me has dicho si tienes novia.
-...

Skygge se sentía incómodo. Estaba frente a la persona que amaba con locura y le preguntaba sobre su vida amorosa. Intentó responder lo más tranquilo posible.

-No. Nunca he tenido novia.
-¿Y quieres a alguien?
-Bueno...
-Eso me ha sonado a un sí. ¿Quién es la afortunada?
-Ehh... Verás es que... no la conoces...
-No pasa nada, dime su nombre a lo mejor la conozco.
-Um... Déjalo... Y, tú. ¿Quieres a alguien?
-Pues, de momento nada.

Skygge se sintió tranquilo al oír esas palabras. Se echó hacia atrás en el cómodo sillón de la cafetería y se estiró.
Pagaron la cuenta entre los dos. Y, salieron de allí.

Dieron un paseo por el parque. Se sentaron en un banco. Comenzaron a hablar sobre anécdotas del pasado. Se hizo de noche, y cada uno se fue a su casa.

[...] A la mañana siguiente...

Amy desayunaba en su casa tranquilamente. Un café y unas tostadas con mermelada algo quemadas. Cuando, su teléfono sonó. Era Skygge.

-¿Sí?
-Eh... Hola Amy.-Se oía de fondo las risas de alguien.
-¿Skygge? Qué sorpresa. ¿Querías algo?
-Eh... ¿Vas a hacer algo hoy?
-Umm... No. ¿Por qué?
-Ah... Es que quería almorzar contigo y con un amigo. Si quieres invita tú a una amiga.
-Me parece bien.
-¿A qué hora vengo a recogeros?
-Sobre las 11:30 AM.
-Vale... Nos vemos luego.

Amy colgó el teléfono. Llamó a Claire. Claire contestó con una voz de zombie.

-¿Mamá?
-No, tonta. Soy yo, Amy.
-Ahh... ¡Amy White! ¡Son las 8:00 AM! ¿Te parece bonito despertarme?
-Bahh... ¿Hoy tienes planes?
-No. ¿Nos vamos de compras?
-Um... Va a ser que no... He quedado para almorzar con un amigo mío. Si quieres vente.
-Vale. Me visto y voy a tu casa.
-No tardes que te conozco.
-Jajaja. Para estar guapa hay que tardar mucho rato.
-Ya... Cuelgo ya que me voy a vestir.
-Nos vemos luego.

Amy dejó el teléfono en una mesa y comenzó a buscar algo de ropa.  Hacía algo de calor así que, cogió un pantalón corto y una blusa de esas que caían y se veía un hombro. Y, de zapatos unas sandalias negras. 
Se soltó el pelo y se lo colocó cuidadosamente. Se pintó los ojos y labios.
Llamaron a la puerta, era Claire. Amy la saludó con un abrazo.

-¡Hey, Amy!
-Hola, Claire. Mi amigo vendrá a recogernos en 15 minutos.

-Ahh. Vale.
-Pasa, pasa.

Amy cerró la puerta. Y se sentaron en el sofá.

-Y... ¿Cómo es ese amigo tuyo? ¿Es guapo?
-No empieces, Claire.
-Porfi. Sólo quiero saber como es.
-Pues... es alto, moreno y tiene dos preciosos ojos grises.
-Ooh... 

Sonó el timbre. Amy se levantó a abrir. Era Skygge. Se saludaron con un abrazo y le invitó a pasar.

-Estas muy guapa, Amy.
-Vaya, muchas gracias.
-Amy, ¿no me vas a presentar?
-Ups... Skygge, ella es mi amiga Claire, Claire él es mi amigo Skygge.
-Encantado.
-Encantada.
-Bueno, ¿nos vamos?
-Por mí vale.

Salieron de la casa de Amy. Skygge le abrió la puerta a Amy para que se sentase en el asiento de delante. Claire se sentó en el de atrás. 

-¿A dónde vamos?
-A un restaurante muy conocido.

El resto del viaje se hizo en silencio. Llegaron al restaurante. Entraron y, Skygge saludó a su amigo Iluna que les esperaba en una mesa.

-Hola. ¿Quién de vosotras es Amy White?
-Ehh... Soy yo. ¿Cómo sabes mi nombre?
-Hehe. Es un secreto. Por cierto, soy Iluna.-Dijo guiñándole un ojo a Skygge.
-Encantada.
-Ella es su amiga, Claire.
-Encantada.

Se sentaron los cuatro. Amy se sentó frente a Skygge y Claire frente a Iluna. Pidieron carne asada y algo de ensalada. 

-Y... ¿a qué os dedicáis?
-Es verdad, Skygge. Nunca me lo has dicho.
-Esto... ¡Ups! Pero si Iluna y yo nos hemos manchado de vino. Vamos al baño.
-Serás torpe.

Skygge e Iluna entraron al baño.

-No podemos decirles en qué trabajamos. El jefe nos mataría.
-Tienes razón. Pero, ¿qué les diremos? 
-Tú déjamelo a mí.-Dijo Iluna sonriente.
-Miedo me da esa sonrisa.

Salieron del baño y volvieron con sus acompañantes.

-¿Qué nos preguntasteis?
-En qué trabajabais.
-Ahh... Pues somos... em... ¿Mecánicos?
-¿Trabajáis juntos?
-Sí. 
-Como Amy y yo. Somos policías. 

A Skygge y a Iluna se les pusieron los ojos en blanco.

-Tranquilos, que no os arrestaremos a menos que hayáis hecho algo malo.
-No... Estaros tranquilas, somos  mecánicos buenos.
-Me alegro. Porque sería una pena arrestar a un amigo.-Bromeó Amy.
-Eh... Claro, claro. Cambiemos de tema. ¿Qué edad tenéis? 
-22.
-24.
-Tenemos la misma edad que Claire.
-Pues, me ha tocado ser la más pequeña.

Claire rió ante el comentario de su amiga y bebió algo de vino.

-Y... ¿tenéis novio?
-Perdonad a Iluna. Es que, está demasiado necesitado.
-No empieces tú...-Dijo Iluna dándole una palmada en el cuello de Skygge.
-Pues yo más o menos. Es algo difícil de explicar.
-Ah... Y tú, ¿Amy?
-Pues, yo no. 
-¿Sabías que harías buena pareja con Skygge?
-No le prestes atención. Ha tomado algo que no le ha sentado nada bien. ¿Verdad Iluna?
-Sí, sí. 

Claire rió de la forma que discutían Iluna y Skygge.

-Yo ya he acabado.
-Y yo. Amy, ve a pagar anda.
-Tendrás cara. Esto lo pagamos entre las dos.
-No. Invita Iluna. ¿A qué si, amigo mío?
-Jeje. Sí. Skygge esta me la devuelves.-Lo último lo dijo entre dientes.
-Muchas gracias. Me lo he pasado genial.
-Y yo. Nos vemos. Amy y yo volvemos caminando.
-¿No queréis que os alcance?
-No, gracias. Acabada de comer, subir a un coche me sienta mal.

-Ahh... Pues nos vemos.
-Adiós, guapas.
-Adiós, chicos.
-Hasta luego.
-Adiós.

Amy y Claire salieron del restaurante.

-Ese Skygge es muy mono.
-Ahá.
-Y su amigo también.
-Ya.
-¿Me estás escuchando?
-Claro que sí.

-Mentirosa.
-Okey.
-Agg. Eres de lo que no hay.-Dijo Claire enfadada porque Amy no la escuchaba.

                            Continuará





No hay comentarios:

Publicar un comentario

No te olvides de comentar este capítulo