Skygge no paraba de retocarse la ropa. No dejaba de echarse gomina en su pelo para que aguantase toda la noche. Estaba nervioso, su estómago no dejaba de sonar en señal de nervios. No dejaba de preguntarse si Amy le dejaría tirado.
Pensó que ya era hora de irse.
[...]
Amy, sentía la necesidad de estar especialmente bonita para esa noche. Llevaba un vestido de color plateado corto y ceñido. Unos tacones grises. Llevaba su pelo moreno suelto. Sus labios habían sido pintados de un color rojo discreto. Cogió un bolso que le había regalado Claire. Era pequeño, ligero y de un color negro.
Amy salió de su casa cuando, se encontró con alguien conocido.
-Hola, guapa. ¿Qué tal estás? -Dijo su compañero Tom Lekker dejando claro el atractivo de Amy
-¡Hola, Tom! Que casualidad.
-Ahora mismo iba hacia la disco que abrieron hace unas semanas. ¿Vienes?
-Iba a ir allí precisamente.
-¡Ah! Que coincidencia. Vamos.
[...]
Skygge, aguardaba en la discoteca. Solo en la barra. Estaba furioso. Iba a marchase cuando, entre la multitud vio a Amy.
Dejó la copa de lado. Y se levantó deslumbrado por la belleza de esa joven. Pudo ver que entraba con un chico. Skygge dedujo que tal vez podría ser su novio. Se sintió muy apenado y, decidió quedarse solo a un lado para no molestar.
[...]
Amy buscaba entre la multitud a Skygge. Empezaba a sentirse agobiada por su amigo Tom. No dejaba de intentar cogerla de la mano y espantar a todos los que le pedían salir a bailar a Amy.
-Amy. ¿Bailamos?
-...Está bien...-Dijo Amy desanimada porque no encontraba a Skygge.
Sonó una canción lenta y, Amy bailaba junto al príncipe incorrecto. Amy estaba distraída buscando a Skygge y no se daba cuenta de que Tom iba acercando sus labios hacia los de ella.
[...]
Skygge, veía como Amy estaba mirando hacia otra parte y su "novio" trataba de besarla. Skygge pensó que era hora de olvidar a Amy ya que según él, tenía novio. Skygge fue a tomar su chaqueta para irse cuando algo le impactó. Vio como Tom besaba apasionadamente a Amy. Él no se daba cuenta de que Amy trataba de quitárselo de encima. Así que salió corriendo de allí.
[...]
El beso había pillado a Amy de imprevisto. Empujó levemente a Tom hacia otro lado.
No le dijo nada y salió corriendo.
Caminaba sola. Cuando, un tacón se le partió haciendo que el pie se le doblara. Pidió ayuda pero, nadie pasaba por allí y, empezó a llover.
[...]
Skygge, se sentía dolorido tras lo ocurrido. Iba distraído cuando, oyó un fino hilo de voz a lo lejos pidiendo ayuda. Skygge pensó que era una niña que se había perdido y corrió en dirección de donde procedía esa voz.
A pesar de que las calles estaban mojadas, Skygge seguía corriendo sin importarle que podía resbalar. Entonces, vio a Amy en el suelo, con una mano en su pie. Toda empapada y titiritaba de frío. Parecía un cachorrito abandonado.
-¡Amy! ¿Qué haces ahí tirada?
-Resbalé y caí. Y se me ha doblado el pie.
-¿Y tu novio te ha dejado ahí sola?
-¿Novio? No tengo novio.
-No me mientas.-Dijo secamente-Te vi besarte con un tío en la discoteca.
-Oh... eso. Él me besó a mi. Pero luego me aparté de él. Espera un momento... ¿tú no ibas a ir a la discoteca conmigo hoy?
-Fui.-Dijo Skygge mientras se sentaba en el frío suelo junto a Amy-Pero como vi que estabas con ese tío pues no quise molestar y me aparté.
-Idiota.-Dijo Amy bromeando.-¿Me podrías ayudar?
-Y si... me voy y te dejo aquí.
-Ni se te ocurra.
Skygge rió. Se sentía más aliviado al saber que Amy estaba libre. Cogió su chaqueta y la colocó encima de los hombros de Amy. Cargó a Amy a su espalda.
-Parezco una niña de tres años.
-O eso o te dejo ahí.
-Vale. Vale.
Skygge dejó a Amy en la entrada de su casa. Tomó las llaves de Amy y abrió la puerta. La volvió a cargar en su espalda. Cuando llegaron al piso, Skygge dejó a Amy en el sofá suavemente. Amy se quitó el otro zapato y lo dejó a un lado. Skygge, sabía algo de medicina por lo que pudo curar el pie de Amy pero, le hacía falta reposar. Se disponía a irse cuando Amy le habló.
-Espera, Skygge. Tengo algo para ti.
-No sé a que te refieres.
Amy tiró de la blusa de Skygge arrastrándolo cerca de ella. Y, estampó un beso en su mejilla.
-Gracias por haberme cuidado. Eres un sol.-Dijo Amy sonriente.
-...De...de nada.
Skygge se despidió de Amy. Era el hombre más feliz del mundo. Volvió a su casa. Ese beso le había alegrado el día.
Continuará
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No te olvides de comentar este capítulo