domingo, 5 de agosto de 2012

Chapter 4. Dos lunas

Chapter 4. Dos lunas


Amy se sentía agobiada. No podía respirar. Sentía que se estaba ahogando en su propio mar de lágrimas. No podía seguir así. Se secó las lágrimas. Se había desahogado. 


Se maquilló sus preciosos ojos color miel para que no se notase que había llorado. Se vistió con una camisa poco formal y un pantalón corto de un color marrón oscuro.


Guardó su móvil en un bolsillo del pantalón. Amy andaba hacia el parque, cuando de repente su hombro rozó el hombro de alguien conocido. Era el héroe de anoche.

-Oye... Muchas gracias por lo de anoche.
-Ah.-Dijo Skygge dándole la espalda.
-Te lo agradezco y pasas de mí.
-Genial.
-Serás borde.-Dijo Amy enfadándose. 
-Ni me conoces, y me insultas.


Amy miró a los ojos a ese joven. Se quedó embobada mirando esos hermosos ojos grises. Le atraía ese aire de misterio que tenía Skygge. El joven se dio cuenta de que Amy se había quedado prendada ante las lunas que tenía por ojos, él le miró de una forma borde provocando que Amy se sonrojase y mirase hacia otro lado para disimular.


-Soy Amy White y... tú eres...
-Skygge.-Dijo secamente.
-No he oído nunca ese nombre.
-Precisamente Amy no es un nombre precioso.


Amy dio media vuelta y se fue de allí. Ese tipo había sido borde con ella sin motivo.Imaginaba que se comportaba así con ella porque le había tratado mal en la discoteca. Aunque no era para tanto o tal vez ese tipo se había tomado la actitud de Amy muy a pecho.


Por culpa de Skygge, Amy había logrado concentrar sus pensamientos en por qué la odiaba. 


Al menos podría haberse centrado en otra cosa. 


[...]


Skygge se sentó en un banco del parque. Tenía la mirada perdida.
Recordaba a su madre. No le daba importancia lo que le había hecho a Amy. Pero, tenía que reconocer que era una chica bastante atractiva.


                          Continuará

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No te olvides de comentar este capítulo